La Academia de Órgano Fray Joseph de Echevarría lleva el nombre del insigne organero eibarrés que a finales del siglo XVII idea el órgano de la Catedral de Palencia cuya caja todavía podemos admirar hoy. Fray Joseph muere en 1691 sin ver terminada su obra cumbre, pero en este instrumento deja plasmadas todas las innovaciones que su genio había hecho realidad, que van a ser capitales para el desarrollo del órgano ibérico en toda la península y en América durante el siglo XVIII y que van convertirse en la singularidad de la organería peninsular. La provincia de Palencia es una muestra privilegiada de ese desarrollo ya que la situación económica de siglos pasados permitió la construcción de órganos de excepcional calidad –como lo demuestra la obra de los organeros Merino de la Rosa, Ortega, Ruiz Martínez…- que por diversos motivos y en muy diversos estados han llegado hasta nosotros: aproximadamente un centenar de instrumentos de los cuales actualmente están debidamente restaurados una tercera parte.

La Academia FJE se crea con el objetivo de poner en valor este rico patrimonio de cara a la comunidad organística nacional e internacional ya que estos instrumentos son el vehículo perfecto para la interpretación de más de tres siglos de música ibérica escrita para ellos. Como contraste, en los últimos años se han creado también algunos instrumentos en los que tiene cabida otra literatura organística que poco tiene que ver con la estética ibérica, lo que permite un contrapunto perfecto a las premisas de la Academia.

La nómina de profesores procedentes de toda Europa que han aportado su saber y su buen hacer a esta Academia desde sus inicios es ya larga. Se ha tratado de abarcar todos los campos de la interpretación que los instrumentos permiten. También son muchos quienes –procedentes de toda Europa, América o Asia- se han enriquecido con el saber de estos maestros y han disfrutado con la organería palentina y con el paisaje y el museo al aire libre que alberga esta hermosa tierra.